jueves, 23 de abril de 2015

SLAYER, un disco complicado

Hace ya unos cuantos días que el sello alemán Nuclear Blast (parece que todas las otrora grandes bandas caen poco a poco en sus garras) publicara un nuevo tema de los grandes, los mega-alabados, los veteranísimos SLAYER. La expectación es grande y eso se nota. Las opiniones muy dispares y en casos radicales, como lo es la misma esencia del puro sonido de esta banda formada en 1981. Por un lado, están los que ya le dan directamente la bendición al cuarteto norteamericano y, por otro, los que no van a poder dormir expectantes hasta la publicación del nuevo álbum. Y es que el último queda ya seis años atrás (World Painted Blood, 2009) aunque las circunstancias no han sido lo que pudiésemos decir fáciles.

En el 2013, la banda perdió en cuestión de meses a dos de sus miembros originales: el batería Dave Lombardo, por lo que al parecer fueron desavenencias de tipo económico, y a su guitarrista Jeff Hanneman, el dos de mayo, que falleció tras una insuficiencia hepática a los 49 años. Dicho esto, huelga decir que SLAYER están ante lo que probablemente es el más complicado disco de su dilatada carrera. Veremos cuál es el resultado final en unos meses. De momento os dejamos con "When the Stillness comes" y su formación actual donde encontramos a Paul Bostaph, Tom Araya, Kerry King y Gary Holt.

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