Todo comenzó el pasado día 24 de marzo cuando Sarah despertó repentinamente ciega y sin poderse mover. De inmediato fue trasladada al Rogue Regional Medical Center de Medford (Oregón) en donde hasta la fecha los médicos no han sido capaces de diagnosticarle algún tipo de enfermedad conocida. La medicación que ha llevado hasta el momento ha conseguido aliviarle los síntomas y aunque ha recuperado parte de la visión, la mujer de Scott Kelly continúa inmóvil en una silla de ruedas. Actualmente están pendientes de poder ingresarla en el centro especializado de OHSU (Oregon Health & Science University) en Portland, donde se espera que pueda disfrutar de una pronta recuperación.
A la gravedad de este hecho se le suma la situación del sistema sanitario en Estados Unidos con unos horrendos costes dependiendo del tratamiento y la estancia hospitalaria. Una amiga de la familia ha lanzado una campaña online de recogida de donaciones desde este portal:
Desde aquí, los mejores deseos para Sarah Kelly y mucha fuerza moral para Scott Kelly, un genial músico dedicado en cuerpo y alma desde hace décadas a su principal banda, a numerosos proyectos paralelos y a su extraordinario sello discográfico Neurot Recordings. Un tipo auténtico y genuino donde los haya.
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