domingo, 12 de octubre de 2014

OLD SHIT:
Bolt Thrower + Benediction + Fleshcrawl + Disbelief
11.01.2002 - Berlín (SO 36)

Ni Dietas, ni deporte, ni nada de nada, lo mejor para bajar los kilitos de más tras las comilonas de Navidades es un buen concierto de los británicos BOLT THROWER en una sala a reventar como la SO 36 berlinesa en pleno centro del barrio alternativo de Kreuzberg. Si a esto le añadimos de teloneros a los siempre contundentes BENEDICTION y a dos de los grupos con mejor proyección de la escena local alemana como lo son FLESHCRAWL y DISBELIEF, mezclamos el cóctel perfecto para quemar las grasas de tanto pavo relleno y langostino descabezado.

Ya de entrada estaba claro que iba a haber una buena afluencia de público gracias a que era viernes y sobre todo al asequible precio de los tickets, que costaron 11 Euros. Algo que hay que agradecerle a BOLT THROWER, que siguen haciéndose cargo de todo el management en sus propias giras. Lo que un servidor no tenía tan claro era que a la hora de subirse el primer grupo al escenario ya casi no cupiera ni un afiler en el local del concierto; unas 600 personas, lo que viene a confirmar el excelente estado de salud que goza el Metal de verdad en estos comienzos del siglo ventiuno, aunque más que Metal de verdad habría que decir: "Old-School-Death Metal", el término de la vieja escuela, que tendría su especial protagonismo en esta fría noche de invierno teutón.
Puntuales empezaron su descarga DISBELIEF de la ciudad de Hessen, a los cuales apenas conocíamos pero que lograron dejarnos un más que estupendo sabor de boca. Su sonido es una simbiosis entre el Doom y el Death con una buena dosis del Hardcore más extremo. Su vocalista Karsten Jäger parece ser un gran fan de Neurosis, sobre todo a la hora de soltar alaridos.
Tocaron temas de todos sus trabajos, pero en especial de su tercer disco Worst Enemy y algún que otro de su nuevo Shine, que ya habrá salido a la calle cuando estéis leyendo esto. En la mesa de mezclas parecía que también disfrutaban de lo lindo con DISBELIEF...o eso, o que los técnicos de sonido estaban sordos, ya que el volumén durante los cuarenta minutos que duró su actuación alcanzó cotas nada saludables. Así que armados con bolas de papel higiénico en ambos oídos tuvimos que hacer frente a lo que nos restaba de concierto.
Los también alemanes FLESHCRAWL son un grupo que a lo largo de sus ya muchos años de existencia se lo ha sabido currar permaneciendo siempre fiel a su característico sonido, que los coloca en la onda de grupos suecos como los antiguos ENTOMBED o DISMEMBER. En tan sólo media hora nos presentaron alguno de los temas de su recientemente publicado Soulskinner, caso del "Carved in Flesh", junto con algún que otro más clasico como "Slaughter at Dawn". Lo más destacable fue el perfecto sonido con el que nos hicieron agitar la cabeza sin casi darnos cuenta de ello. Al público se lo supieron meter en el bolsillo de inmediato, no en vano jugaban en casa y eso se nota. El desenfreno comenzó en la sala SO 36 en forma de mosh y la cosa iría a más según avanzaban los minutos.

Tras finalizar con la tralla alemana le tocaba el turno a la inglesa en forma de dos veteranas bandas que hoy apenas necesitan presentación alguna, puesto que desde principio de los 90 han sido una pieza clave dentro del más puro y potente Death Metal proviniente de las Islas Británicas: BENEDICTION y BOLT THROWER. Lo más singular de todo es que el que fuera durante muchos años vocalista de los primeros, lo es ahora de los segundos. Un Dave Ingram de larguísima melena que no quiso perderse detalle alguno de la descarga de sus ex-compañeros, situándose en un lateral del escenario. Y es que desde la parte frontal ya sólo se veían melenas al aire más cuerpos masculinos y femeninos que iban lanzándose sin interrupción desde lo más alto mientras BENEDICTION nos iban perforando los tímpanos con su música. Dave Hunt, el nuevo cantante que ha debutado con el último disco de la banda Organized Chaos, le imprime a esta un toque quizá más Hardcore, no sólo por su aspecto exterior sino por la forma de cantar, menos gutural pero con más fuerza y rabia. Por cierto, que también habla alemán perfectamente, lo cual facilitó la comunicación con sus fans sobremanera.
De todas formas, los más escépticos pensábamos que nos ibamos a tener que conformar con un repertorio más actual y la verdad es que nos equivocamos de lleno; Hunt tuvo la deferencia de preguntarle a los asistentes si querían oir "Old-School-Stuff" y así fueron cayendo uno tras otro los temas insignes de esta banda. "Dark is the Season", "Subconcious Terror" o "Nightfear" del fantástico Trascend The Rubicon del 93, hicieron las delicias de los presentes incluido un espontáneo, que se subió al escenario para besar con éxito al guitarrista Darren Brooken. La banda inglesa se lo pasó en grande ante la inesperada reacción del público y nos premiaron con un "The Grotesque" que fue de lo mejorcito. Llegaba la hora de poner punto y final a su actuación cuando Dave Hunt quiso rememorar la figura de Chuck Schuldiner ("he was a good fucking friend of us") dedicándole el tema "Grind Bastard" y cuando ya menos nos lo esperamos arrancaron con una versión de DEATH, nada más y nada menos que el "Pull the Plug" del Leprosy. Un broche de oro para unos BENEDICTION que estuvieron muchísimo mejor de lo que nos hubiera cabido pensar.
Quedaba el listón muy alto para la maquina de guerra llamada BOLT THROWER, aunque quien mejor que ellos para hacerle frente a esta amistosa batalla musical. Tras un largo Intro el quinteto tomó posiciones y cual tanque de guerra arrojó toda su munición sobre los presentes, que siguieron empeñados en demostrar quien llegaba más lejos saltando desde las tablas de la SO 36.
Nos preguntamos: ¿Qué será lo que tiene este grupo? Por un lado su sonido apenas ha variado desde que comenzaron hace ya unos quince años y por otro su forma de componer es ciertamente simple....y sin embargo, ¿a quién le importa? BOLT THROWER hacen lo que hacen y lo hacen bien, sin que haya punto alguno de discusión. Bandas como esta han sido y son escenciales para entender la música desde su enfoque más extremo, razón suficiente para justificar su todavía existencia. Dave Ingram con sus peculiares muecas dió la talla, como era de esperar, aunque más de uno todavía echaba de menos al anterior vocalista, Karl Willets, cuando iban sonando los viejos temas de los ingleses. Huelga decir que algunos como "The IVth Crusade", "Where next to conquer", "...For Victory" o el del obligado bis, la ilustre "Cenotaph", fueron de los más celebrados y aplaudidos. De nuevo la fórmula mágica del "Old-School". Pero como no sólo se vive del pasado, la artillería pesada británica lanzó un ataque sin piedad con el mayor calibre que su nuevo Honour-Valour-Pride pudo dirigirnos. Tras hora y algo de concierto, BOLT THROWER agradecieron al público berlinés su absoluta entrega y se fueron habiendo precisamente hecho gala de las tres cualidades que dan nombre a su reciente disco: honor, valor y orgullo....y ¡qué sea por muchos años!

KATO (pics & text, 2002)

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